Bendiciones por decreto
Después de la rendición de cuentas, el presidente Abinader firmó los decretos 68-23 y 67-23, mediante los cuales ascendió de rango a varios oficiales de las Fuerzas Armadas —dos a mayor general, otros tantos a general de brigada, y por ahí María se va— y otros tantos fueron ascendidos y/o retirados y pensionados. Entre ellos, llamó la atención el retiro del mayor general capellán castrense Nicolás de Jesús López Rodríguez.
Un soldado de Cristo
López Rodríguez es conocido por su trayectoria en la Iglesia Católica y el Episcopado Dominicano. Fue obispo de San Francisco de Macorís, arzobispo de Santo Domingo hasta el 2016 (y arzobispo emérito a partir de ahí) y cardenal (el puesto honorífico más alto otorgado por el papa) desde 1981. Además de estar al frente de la Iglesia por tanto tiempo, ha sido muy activo en cuestiones sociales y políticas y, por lo tanto, muy influyente en la sociedad a nivel general.
Entonces de una vez surgió la pregunta:
¿por qué tiene un alto rango militar?
Todo se remonta al Concordato firmado entre el Vaticano y Trujillo en 1954. Ese fue un acuerdo en el que se declaró la religión católica como oficial, y a la vez le dio la potestad de ejercer de forma libre y con unas cuantas bendiciones, como la protección del Estado y la exención del pago de impuestos. También reconoció el derecho de la Iglesia a tener sus propios tribunales eclesiásticos para resolver cuestiones internas, se le reconoció personalidad jurídica y el derecho a recibir fondos públicos para obras de caridad.
Después de ahí se creó y se reconoció un Obispado Castrense en 1990, con el objetivo de evangelizar, dar atención pastoral y atender el cuidado espiritual de los militares y miembros de la Policía Nacional. El puesto de obispo castrense le toca al arzobispo metropolitano de Santo Domingo, que en ese momento era López Rodríguez, que inmediatamente recibió su rango militar y en el gobierno de Hipólito fue ascendido a mayor general. Y no es el único, por cierto, porque ha habido 4 obispos castrenses con el rango de mayor general; además de López Rodríguez, los monseñores Ricardo Pittini y Francisco Ozoria, y el cardenal Octavio Beras Rojas. |
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