A mitad de camino

Ayer celebramos el cumpleaños número 159 del Grito de Capotillo, que no fue que vocearon en Capotillo, sino que fue el acto que inició la guerra de la Restauración en el 1863, con la cual nos zafamos de la anexión a España. El presidente conmemoró la fecha hablando desde Santiago —iba a ser en el monumento, pero cayó un aguacerazo y lo movieron para el teatro— lo cual no es muy común, pero no es la primera vez que pasa. Un dato importante es que anunció que la Presidencia tendrá una especie de sucursal allá, o sea que Abi piensa pasar más tiempo en el Cibao.

A pesar de que ayer se cumplieron exactamente dos años de gobierno de Luis, ese discurso no se debe confundir con la rendición de cuentas que todos los presidentes deben hacer cada 27 de febrero ante la Asamblea Nacional (el Congreso entero). Hablar el 16 de agosto no es obligatorio, pero el 27 de febrero sí.

En fin, ya está bueno de historia. Vamos a ver qué dijo el presidente:

Sobre el covid

Se dio bombo porque: tuvimos el mejor plan para combatir la pandemia de toda la región, vacunas por pipá y de los indicadores más bajitos del mundo.

El mayor aplauso fue: cuando dijo que la OMS nos había invitado a enseñarles a otros países cómo es que se maneja una pandemia.

En la economía

Se dio bombo porque: el turismo y zonas francas están en cifras récords; el país llegó al nivel de reservas más alto de la historia con 14,500 millones de dólares en queue; el dólar ha bajado, cosa que ha pasado en pocos países.

Prometió que: la crisis no nos dará tan duro porque se han preparado para eso.

El mayor aplauso fue: cuando dijo que según la Cepal somos el segundo país de Latinoamérica con mayor crecimiento previsto para el 2022.

Con los subsidios

Se dio bombo porque: les han metido subsidios a los combustibles, alimentos y al transporte. Además, las tarjetas Supérate, Bonogas y demás. Y todo eso sin aumentar la deuda, que sigue en un 62% del PIB. 

El dato curioso: dijo que con lo que se ha puesto en subsidios, se podrían haber construido 400 km de carretera.

Sobre la electricidad

Lo que no dijo: que todavía hay apagones.

Lo que prometió: que con todos los proyectos que tiene en planes, licitación o construcción, tendremos una de las redes de energía renovable más grandes de la región.

La disculpa: tenían en presupuesto meter 1,200 millones de dólares en la distribución de energía, pero como tuvieron que echar pa’tra el Pacto Eléctrico porque la luz subió demasiado, así que tendrán que dejarlo para después.

El mayor aplauso fue: cuando prometió que para el 2025 nos podremos curar en salud con unos 700 megavatios más que lo que consume el país en el momento pico del año (a eso se le llama «reserva fría»).

De la educación

Lo que no dijo: por qué quitó a Fulcar.

Prometió que: en septiembre comenzarán con la educación desde los 3 años en el sector público.

El mayor aplauso de toda la noche fue: cuando dijo que «es comprensible que la oposición no crea» que están haciendo 3 extensiones de la UASD al mismo tiempo, porque el presupuesto es el mismo –a precios actuales– que el del parqueo de la UASD que se construyó en el 2011. Y de refilón metió el dato de que la ampliación del Metro a Los Alcarrizos está costando un 25% menos que hace 15 años.

Sobre la salud

Se dio bombo porque: la mortalidad materna bajó un 41.9% en comparación al año pasado. También que duplicaron el presupuesto del programa de medicamentos de alto costo. 

Sobre las reformas

Se dio bombo porque: leyes que tenían décadas en cola, como la extinción de dominio, la ley que prohíbe el matrimonio infantil, la ley de aduanas y la ley de desarrollo fronterizo, ya se aprobaron.

Lo que prometió: mandar en los próximos días la ley contra la trata y tráfico ilícito de migrantes, y «lo antes posible» quisiera sacar la ley de ordenamiento territorial y la reforma a la ley de compras.

Lo que no dijo: que el Código Penal sigue trancado.

Sobre la seguridad

Se dio bombo porque: en el último año han bajado los homicidios, robos y arrebatos.

Lo que prometió: una unidad de drones en la Policía y el lanzamiento de la app para denuncias.

La excusa: la reforma policial está encaminada, pero esas cosas toman mucho tiempo.

El mayor aplauso fue: cuando dijo que en estos 2 años han incautado más drogas que en los 16 años anteriores.

Sobre las obras

El mayor aplauso fue: cuando habló de todas las obras que está haciendo en Santiago.

La excusa: la única obra que no han podido arrancar es la Autopista del Ámbar, porque no quieren hacer cosas a la brigandina como (y viene riflazo) la de Samaná y su peaje sombra.

Con la situación de Haití

Se dio bombo porque: ya arrancaron a construir la primera fase del muro fronterizo.

Lo que no dijo: si hará algo con la inmigración que ya cruzó.

Y al final

Todo fue política y aplausos, sobre todo cuando dijo que «no hay una fórmula infalible para el éxito»; y ni la tiene él, ni la tienen «aquellos que durante 20 años no resolvieron ninguno de los grandes problemas de nuestro país y ahora dicen tener todas las soluciones».

Los nombramientos

Lo que sí es muy común en los presidentes criollos es que aprovechan el 16 de agosto –o los días siguientes– para quitar y poner gente. Estos fueron los decretazos de Luis ayer:

• Quitó a los jefes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada, y en su lugar puso a los mayores generales Carlos Ramón Febrillet y Carlos Antonio Fernández, y al vicealmirante Francisco Antonio Sosa. También cambió al jefe de la seguridad presidencial. Díaz Morfa sigue como ministro de Defensa.